NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA
Sobre esta novena (Coronilla) el Señor dijo a santa Faustina: Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias (Diario, 796). Si rezamos con confianza la novena que Jesús pidió a Sor Faustina (que publicamos a continuación), podremos alcanzar, en virtud de la confianza que tenemos, gracias, puesto que hay una promesa concreta vinculada al rezo de la novena.
Deseo – dijo Jesús a sor Faustina – que durante esos nueve días lleves a las almas a la Fuente de mi Misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de mi misericordia. Y a todas estas almas Yo las introduciré en la casa de mi Padre. (…) Cada día pedirás a mi Padre las gracias para estas almas por mi amarga Pasión.