Se puede definir como la necesidad extrema de orden afectiva que una persona siente hacia otra, su pareja, a lo largo de sus diferentes relaciones, no obstante, su carácter crónico no se basa en la sucesión de dichas relaciones sino en la personalidad de los sujetos.
También se la puede definir como el amor patógeno hacia la otra persona, donde perdemos el norte de nuestra propia vida por estar pendientes del otro, donde respiramos el mismo aire de esa persona, queremos controlarle en todo lo que hace, dice y piensa, casi quisiéramos meternos en su propia piel para entender todo sobre la otra persona
Características de las personas dependientes:
Área de las relaciones de pareja: Necesidades excesivas del otro, deseo de acceso constante hacia él. Se puede traducir en deseos constantes de hablar con él.
Deseo de exclusividad en la relación, la exclusividad se entiende en ambos sentidos, en el del propio dependiente, que voluntariamente se aísla en mayor o menor medida de su entorno. Para dedicarse por entero a su pareja, y en el del anhelo de que el objeto haga lo propio. Prioridad de la pareja sobre cualquier otra cosa, es una de las características más frecuentes y más observables por el entorno social
Relaciones basadas en la sumisión y subordinación,
La sumisión del dependiente con su pareja es una respuesta es casi inmediata, no tiene gran problema en plegarse ante la persona que admira. Es por tanto, un medio hará preservar la relación, es lo que se utiliza para asegurarse al máximo la continuidad de la misma.
La subordinación no se da únicamente para consolidar la relación, también es el resultado de la falta de autoestima del dependiente y de su idealización de la pareja, la consecuencia es y la relación desequilibrada, en la que te produce sumisión por una parte y dominación por otra parte.
Área de las relaciones con el entorno interpersonal : Necesidad de agradar, sea o no sea de su entorno, el dependiente tenderá a agradar a cualquier persona. La aprobación de los demás es tan necesaria que un solo gesto, puede ser malinterpretado como antipatía o desinterés.
Área de autoestima y estado anímico. Baja autoestima, es el gran responsable de toda problemática de los dependientes, siendo personas que están prisioneras dentro de sí mismas, desean escapar de su cuerpo y sobre todo de su mente, para refugiarse en otra persona, en una constante huida.
Factores causales y mantenedores de la dependencia emocional:
En los factores causales que persisten a lo largo del tiempo su misma cronicidad cerpa un factor contenedor del problema. Encontramos también las carencias afectivas las cuales se mantendrán en la mayoría de los sujetos a lo largo de su vida presentando muy pocas variaciones relevantes; mantenimiento de la vinculación y focalización excesiva en fuentes externas de la autoestima.
Las personas que padecen dependencia emocional están propensas a sufrir:
- Enfrentamientos y rupturas con amigos o familiares por defender esta situación.
- Problemas de ansiedad y/o depresión.
- Desprecio por sí mismo al ser consciente de que se está arrastrando ante alguien que no sólo no lo ama sino que incluso lo maltrata.
- Ruptura con sus familiares y amigos que hará que su dependencia aumente al encontrar como único apoyo en el mundo a la pareja.
- Aislamiento.
- Celos patológicos.
- Abandono de sus propias responsabilidades laborales por satisfacer necesidades de la pareja
- Problemas de alimentación.
- El deterioro social, familiar, laboral y personal del dependiente emocional puede llegar a ser inmenso.
¿Cómo saber si tengo una dependencia?
Lo esencial de cualquier dependencia es que la persona se encuentra en una espiral de decadencia o en un progresivo vaciamiento emocional que no colma la necesidad: se va formando un agujero sin fondo, como una coladera o un resumidero donde la persona no crece, se desgasta, se vacía.
¿Qué consejos espirituales y morales da la Iglesia, en orden a evitar las dependencias?
Juan 8,31-32
"Jesús decía a los judíos que habían creído en él: «Ustedes serán verdaderos discípulos míos si perseveran en mi palabra; 32.entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."
Las personas que padecen dependencia emocional están propensas a sufrir:
Por eso, en sus criterios morales aconseja a todas las personas, sin distinción de sexo, raza, edad o condición social, alejarse de cualquier conducta que conlleva el riesgo de la dependencia. Sin importar qué tipo de acción se realice, incluso puede ser algo "positivo" a la mirada de algunos, como visitar a los propios padres, trabajar muchas horas en la oficina o hacer ejercicio: si son acciones que se viven en un sistema de dependencia, son dañinas a corto y largo plazo.
Ahora escucharemos una historia y luego de ella el ejercicio dado.
MEDITACIÓN PERSONAL
PARTE I
¿Qué personas recuerdo con cada personaje de este cuento?
¿Con quién me identifico más en esta parábola?
¿Yo tengo puestos unos "tenis" en este momento?
¿Cómo me siento cuando alguien dice que "mis tenis" no me quedan?
PARTE II
¿Me culpo a mí mismo cuando me siento mal, o las cosas no van como yo lo esperaba?
¿Culpo a los demás sobre mis sentimientos?
¿Cómo son "mis tenis" que traigo puestos?
¿Cómo me siento al pensar en ellos?
¿Cómo era yo, antes de usar "mis tenis"?
¿Qué valores y crecimiento reconozco que ahora tengo, después de usar "mis tenis"
(experiencias nuevas, personas con quienes me relaciono, anécdotas e historias,
conocimientos o habilidades adquiridas, cosas materiales, etc...)
PARTE III
Como el pingüino, ¿Hay unos "tenis" que me pongo, que me dan comodidad y
seguridad?
¿Cómo soy yo, ahora después del tiempo usándolos?
¿Qué responsabilidad me quitan "mis tenis"?
¿Qué responsabilidad estoy dispuesto a recuperar?
¿Qué heridas han dejado en mí, que no reconocía al aferrarme tanto ellos?
¿Cómo me siento al reconocerlo?
¿Qué necesito perdonar de "mis tenis"?
¿Qué aspectos de mi ser elijo valorar y honrar (sin mis tenis, aunque gracias a ellos)?
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