Todos y cada uno de nosotros ha experimentado alguna vez el AMOR. para el amor no hay edad ni sexo ni raza. Ahora bien debemos definirlo:
para ello debemos tener un concepto mucho mas amplio que se da de la siguiente manera: ¿Sabías que los griegos tenían 4 palabras para diferentes hablar de cosas que, en español, llamamos con la misma palabra amor?
Eros
Es el amor pasional, que es pasajero, el amor de deseo que se consume cuando se consuma. Usualmente se refiere a la pasión sexual; algunos filósofos (como Sócrates y Platón) lo refieren también a cualquier tipo de amor de atracción, impulso o deseo (que puede ser o no algo físico). Es importante no confundir el eros con la lujuria.
También se refiere a una dimensión necesaria en el amor humano, que no se refiere sólo a lo genital sexual.
Veamos ahora lo dicho por el Papa Benedicto XVI el cual describe el amor de eros como un amor vehemente y posesivo: se desea “tener” una cosa o una persona con gran pasión, y detrás de esa tensión está una fascinación y una promesa de felicidad.
Es ese “enamoramiento” o “primer amor” que nace a la vista o al descubrir algo bello, novedoso o interesante.
Filia o Philia
es aquel amor manifestado cuando deseas el bien para otra persona y le ayudas. Según Aristóteles, este amor sólo puede ocurrir entre iguales, y análogamente también a quienes son nuestro prójimo (familia, amigos cercanos, etc.), en otras palabras es el amor de amigos.
Storge
es el afecto o amor de familia, de lazos de pertenencia; generalmente entre padres e hijos.
Ágape
es el amor desinteresado y gratuito, el don de sí mismo; este último amor es el que se identifica con Dios mismo
"podemos decir entonces que complejos somos los seres humanos"
En cualquier relación sexuada pueden ocurrir esos diferentes lenguajes del amor: ya sea entre personas del mismo sexo o de sexo diferente, puede haber éros, filia, storge o ágape.
¿Qué clase de amor puede haber en una pareja gay?
Cada quién necesita considerar en qué porcentaje o medida el amor que doy o busco en mi pareja es un amor puramente pasional y de deseo posesivo (éros), en qué medida busco y ofrezco el cariño, apoyo cercano, sincero y mutuo (filia). Hay algunos casos donde alguien, más que buscar una pareja, busca el llenar el vacío de afecto por un papá o una mamá ausente (storge). Sobre todo, como discípulos de Cristo, es necesario evaluar si estamos amando como Cristo nos amó (ágape).
"Podemos evitar etiquetar por igual a todas las parejas gay cayendo en dos extremos igualmente injustos y poco realistas"
Por un lado, el extremo de condenar a todas las parejas considerándolas a todas como “perversión total”, pues en algunos casos se dan expresiones sinceras de bondad, reciprocidad, apoyo, sacrificio, donación, etc.
El otro extremo ciegamente asumir que las parejas gay están “OK” sin más, pasando por alto el hecho de que en cualquier relación humana puede ocurrir la co-dependencia, la manipulación, y lo que es más grave: limitar la expresión del amor humano en un solo aspecto, dejando fuera lo más alto en la capacidad de amor, con ayuda de Dios.
No nos toca juzgar, sino hacer todos juntos un examen o evaluación continua sobre el amor que damos y buscamos en todas nuestras relaciones.
¿Puede haber amor cristiano en una pareja gay?
En principio, si son creyentes y han asumido el compromiso de ser discípulos de Cristo, ¿Qué impide pensar que, con la gracia de Dios, aprendan a amarse con el amor de Dios? Más aún, la meta para cualquier pareja de gays católicos que desean vivir su fe es llegar a amarse como Cristo, con el amor de caridad o ágape,
El Papa Benedicto XVI nos enseñó que en realidad ambos aspectos eros y agapé nunca llegan a separarse completamente, porque con frecuencia el amor primero se presenta como deseo fascinante o éros, pero al ir conociendo a una persona y madurar esa relación, la persona “se planteará cada vez menos cuestiones sobre sí misma, para buscar cada vez más la felicidad del otro, se preocupará de él, se entregará y deseará « ser para » el otro.
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